Una nueva edición de la "Marcha de los Paraguas" tuvo lugar el sábado 2 de abril a tres años de la inundación en los barrios Saavedra y Mitre
que dejó como saldo la muerte de 8 personas en Capital Federal. La Asamblea de
Vecinos Inundados de Saavedra y de Barrio Mitre exigió al gobierno
porteño la continuidad de las obras pertinentes para evitar futuras
inundaciones con sus consecuencias trágicas para la población.
Con el lema ‘Saavedra no duerme cuando llueve’ los vecinos y
vecinas autoconvocados que sufrieron en algunos casos el fallecimiento de
familiares y en la mayoría, pérdidas materiales en hogares y comercios, se
movilizaron para demandar al gobierno porteño un plan de contingencia y de alerta
temprana; la limpieza, dragado y mantenimiento del arroyo Medrano; la puesta en
funcionamiento del Comité de Cuenca (Ley 25688 – Régimen de gestión ambiental
de aguas), el control del desagote del shopping Dot, el rechazo a la
construcción de un muro perimetral en el Barrio Mitre por parte del gobierno
porteño y la concreción de la obra de una nueva red de agua, cloaclas y pluvial
en el Barrio y sus conexiones internas a cada propiedad.
Cerca de 500 personas marcharon alrededor del parque Saavedra, con la presencia de organizaciones sociales y políticas como Nuevo Encuentro, Frente para la Victoria, La Cámpora, Organización Popular Cienfuegos, comuneros de la 12 y la 13 y habitantes del barrio Villa Cerini, entre otros. Nexocomunicante dialogó con algunos vecinos presentes. Mario, participante de la Asamblea de Vecinos Inundados de Saavedra hizo hincapié en que “el plan de contingencia tiene que hacerse antes, durante y después de una lluvia importante. O sea que la gente tiene que saber antes de una lluvia importante lo que puede ocurrirle, qué es lo que tiene que hacer; saber qué pasa con las escuelas que están en la zona afectada, es decir, qué hacer con los chicos dentro de la escuela si se inunda; qué hacer con los lugares donde hay ancianos. Esas cosas no están. Simplemente piensan que haciendo la tarea el día de la tormenta, el día que se inunda, queda todo solucionado. A la gente hay que salvarla antes, no después. Entonces el plan de contingencia comprende las tres etapas. Porque después de que terminó la tormenta la gente quedó con su casa destruida, perdieron cosas y demás y alguien tiene que ayudarlos no solamente con un subsidio sino asistiéndolos psicológicamente porque el que perdió todo eso quedó destruido. A la gente que perdió vidas, como ocurrió acá, después nadie fue a preguntarles qué pasó”. Por otro lado Mario resaltó: “Acá hay gente que ni siquiera sabe que se puede inundar, no sólo eso, dice que no se va a inundar lo cual es una locura porque depende de la tormenta. Si la tormenta es muy importante, vuelve a pasar lo mismo. No se hicieron obras que garanticen que no se vuelva a inundar”.
Marcela vive en frente del parque. El 2 de abril de 2013 le
entró un metro y medio de agua en su casa, mientras que en la calle había dos
metros. Recibió un subsidio económico por parte del gobierno porteño de 9 mil
pesos. “No me alcanzó para nada. Tuve que pedir un préstamo para levantar los
pisos, rellenar, poner escombros. Perdí media casa, perdí recuerdos, perdí
todo, desde ropa, zapatos, fotos de mis viejos, muebles”. Concordó con Mario en
que “obras no se hicieron” y añadió: “Es todo verso y propaganda política. El 6
de diciembre de 2012 hubo una lluvia enorme, también nos inundamos, y una
semana antes de esa lluvia terrible, armaron atrás de la calesita un obrador
para hacer un parque acuático. Con lo que te das cuenta de la inconsciencia
total que tienen de hacer un juego acuático en un lugar donde se inunda de por
sí. No podés poner cemento, era una tomada de pelo a todos los vecinos y fuimos
los vecinos los que sacamos el obrador y frenamos la obra”.
Los vecinos también reclaman acceder a la información de
obras del gobierno de la Ciudad que pudieran afectar o agravar la situación hidráulica
en la zona, estudios de impacto ambiental y la evaluación del sapito (loma de
burro) sobre la calle Arias y su perjuicio en relación al Barrio Mitre. Respecto
de la limpieza del arroyo Medrano Mario señaló: “El problema no es tanto la
limpieza, el tamaño que tiene el arroyo no da para más. Nosotros lo caminamos
todo. Había basura pero no es lo fundamental. Por supuesto hay que garantizar que
esté limpio pero el caudal que puede llevar ya no da para más y hay que hacer
otras obras. Porque además, la provincia crece, la ciudad crece y cada vez hay más
agua. Hay algunos reservorios que se hicieron en parque Sarmiento. Eso ayuda a
retener un poco el agua pero no resuelve el problema”.
Sofía vivía en Valdenegro y Balbín, en el corazón de Saavedra. El 2 de abril de 2013 tenía 82 años. Falleció adentro de su casa, ahogada. “Fue una zona donde hubo mucha agua, frente al parque Sarmiento que en ese momento funcionó como dique. Y tuvo más de un metro y medio dentro de la casa”, describió con mucho dolor, evidente en su voz y en su mirada, el hijo de la señora y agregó que no tuvo ninguna respuesta de por parte del gobierno porteño y que ha iniciado acciones judiciales. “Sigo acá luchando, peleando, reclamando. El juicio está en marcha como todos los otros juicios. Hace seis meses la causa cambió de juez, hicieron una visión ocular después de dos años, lo cual es una ridiculez total. Esperamos que se pueda revertir todo esto, que se hagan las obras y no haya más Sofía como fue el caso de mi mamá, producto de las inundaciones”.
En el Barrio Mitre los habitantes han solicitado una medida cautelar para que no los cerquen con un muro. “Si les ponen un muro los ahogan como cucarachas porque el agua sigue subiendo”, se quejó Marcela. Norma vive en el Barrio Mitre, “la zona más baja de la cuenca”, explicó. “Con una compuerta paliábamos las inundaciones pero el 2 de abril de hace tres años, nos llevó todo”. Mencionó además que quedó con una secuela de pánico: “Estaba cursando un síncope cuando ocurrió la inundación y con esto se me agravó. Recién ahora me manejo sola. Mucha gente quedó desbastada en sus casas. Tuvimos pérdidas de vidas, pérdidas materiales, mucha gente enferma. Ni las ambulancias ni los bomberos entraban por la inundación porque era una corriente fatal”.
“Ahora estamos reclamando que nos terminen las obras de
cloacas y pluviales, y que el Dot revea la mala construcción que hicieron
contracorriente. Nos abrieron un terraplén natural que teníamos en la calle Arias
que permite la entrada de agua hacia el Barrio. Además querían poner un muro y
hacer una pecera prácticamente. Estamos en lucha pacífica pero ya han pasado
tres años de esto y juegan al cansancio con nosotros. Esto es un plan
prioritario y hay que finalizarlo”, resaltó Norma que agregó que tuvieron una
ayuda cuando “Cristina estaba de presidenta pero después se olvidaron de
nosotros. Lo que queremos no es tanto ayuda económica sino que nos ayuden a
encarar las construcciones que hay que hacer. Hubo muchos casos de septicemia (infección grave y generalizada de todo el organismo) por lo que afloraba de los
baños, de los inodoros. Cada vez que cae una gota estamos con el corazón en la
boca”.
La concurrida movilización culminó sobre Av. García del Río
y Pinto, frente al parque, con las palabras de referentes de la Asamblea de
Vecinos Inundados de Saavedra que dieron cuenta de las obras que hay que
continuar para evitar futuras inundaciones, reafirmaron los reclamos y agradecieron
la presencia y la difusión del encuentro. La “Marcha de la Bronca” de Pedro y Pablo
sonaba por los parlantes del auto que convocó horas antes y que luego encabezó
la jornada.
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